Este blog está escrito por los estudiantes de 1º de bachillerato B, del IES Carreño Miranda. Esperamos que disfruten con nuestra filosofía.

sábado, 25 de mayo de 2013

¿Por qué tú y yo no somos iguales?


"No sólo nos diferenciamos en nuestro sexo, la vida que yo llevaré no será como la tuya, tú has nacido mujer"


Cada cultura es diferente a otra, en costumbres, en celebraciones o en su forma de alimentarse, pero ¿por qué los yanomamis, como muchas otras culturas, son diferentes sólo dependiendo de su sexo? 

Una de las culturas más extrema, machista, bélica y agresiva podría ser la de los yanomamis. Se trata de un grupo tribal de unos 10.000 amerindios que habita en la frontera entre Brasil y Venezuela, también conocido entre la gente como el “pueblo feroz”.

Cuando el varón yanomamo llega a la madurez, lo hace con su cuerpo cubierto de cicatrices como consecuencia de innumerables peleas, duelos… Las mujeres yanomamo también poseen entonces su cuerpo recubierto de cicatrices y magulladuras debido a encuentros violentos con seductores, violadores e incluso maridos. Todos los hombres abusan físicamente de las mujeres, los esposos “amables” solo las magullan y mutilan, los más feroces las hieren y matan.

Se cree que todo esto es probablemente a raíz de la necesidad que éstos sienten de demostrarse unos a otros que pueden ser capaces de hacer daño a sus mujeres, además justifican el machismo con el mito de sus orígenes. Al principio del mundo, dicen, solo había hombres feroces hechos son la sangre de la luna. Uno de esos primeros hombres cuyas piernas quedaron embarazadas, se llamaba Kanaborama. De su pierna izquierda salieron mujeres y de su pierna derecha hombres femeninos (aquellos reacios a los duelos y combates).

Los yanomamos exterminan constantemente un gran porcentaje de sus bebés de sexo femenino hasta que consiguen tener un hijo varón, además algunas mujeres incluso llegan a matar a sus hijas violentamente estrangulándolas con enredaderas, golpeando su cabeza contra un árbol o simplemente dejándolas valerse por sí mismas en la jungla.


No me hace falta destacar que estás prácticas agresivas, por muy antigua que sea su cultura, no deberían ser respetables, y no sólo mantengo esta opinión hacía los yanomamis afirmando que mi cultura es mejor, sino que es más HUMANA. Al decir HUMANA me refiero a aquello que sigue las condiciones medianamente saludables y equitativas entre los practicantes de su cultura.
En esa cultura es evidente que no salen igual paradas las mujeres que los hombres, es una cultura extremadamente machista que acaba con la vida de las mujeres, quienes son necesarias para evitar la extinción de su tribu y que por el contrario, no hacen más que causar su muerte. 
Sin duda alguien tendría que parar culturas como ésta, me da igual que se trate de una cultura que se remonte a los comienzos del mundo, estamos en el siglo XXI y ya es impensable que algo así continúe existiendo tan cerca de nosotros, y a la vez tan lejos de poder frenarlo.



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