En la tradición india ha sido siempre costumbre el adornarse la frente con diferentes signos y símbolos concretos con diferente forma y propósito.
Originariamente, el clásico punto o lunar en la frente, llamado tilaka en
idioma hindi, lo llevaban los hombres y tenía un significado religioso:
designaba las marcas que los hinduistas se dibujaban en la frente con
ceniza o polvo para indicar la secta a la que pertenecian.
El color variaba según fueran adoradores de Shiva, Visnú u otra divinidad.
Las aplicaba el bramán del templo sobre el centro exacto de la frente de
los fieles, en el lugar que ocupa el chakra de la sabiduría, y se les
atribuía un poder protector.El color variaba según fueran adoradores de Shiva, Visnú u otra divinidad.
Sin embargo, en el caso de las mujeres, el tilaka tiene un significado bien distinto: si el punto es de color rojo, indica que están casadas.
Al parecer en la sociedad aria existía la costumbre de que el novio, durante la boda, dibujara una señal con su propia sangre en la frente de su futura esposa, como simbolo del compromiso matrimonial.
Actualmente la sangre ha sido sustituida por algún tinte o incluso por alguna especie de calcomanía, pero la costumbre ha pervivido, hasta el punto de que cuando una mujer enviuda tiene que dejar de llevar la marca.
Al parecer en la sociedad aria existía la costumbre de que el novio, durante la boda, dibujara una señal con su propia sangre en la frente de su futura esposa, como simbolo del compromiso matrimonial.
Actualmente la sangre ha sido sustituida por algún tinte o incluso por alguna especie de calcomanía, pero la costumbre ha pervivido, hasta el punto de que cuando una mujer enviuda tiene que dejar de llevar la marca.
La postura que yo adopto ante esta costumbre en esta cultura tan diferente a la nuestra, es totalmente relativista ya que ha de ser aceptada como tal en la medida en que pertenece a una cultura concreta. En nuestra cultura, por ejemplo hay una costumbre muy parecida a esta, los occidentales cuando nos casamos llevamos un anillo que lo demuestra.
Pues es exactamente lo mismo que el punto.
Podemos pensar que este punto sea un símbolo de propiedad machista,pero,si nos paramos a pensar, todas las grandes religiones son machistas y
parten de la inferioridad de la mujer o, lo que es lo mismo, la
superioridad del hombre.
Es parte de su cultura y por ello debemos respetar.
LAURA SAN JOSÉ
LAURA SAN JOSÉ
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