El ser humano y la literatura

¿Creéis que el ser humano sería ser humano si no existiese la literatura?

Mi respuesta definitivamente es que no. Según la escritora Esther Tusquets, en su artículo ‘’El ser humano y la literatura’’ publicado en El País (2011), sin literatura no seríamos lo que somos ahora, en absoluto. En dicho artículo escribe una definición de ‘ser humano’ que, en mi opinión, es cierta y, a la vez, completamente distinta a lo que siempre hemos oído. Para ella, la característica principal del ser humano es el gusto por inventar, explicar y conocer historias. También dice que el ser humano siempre ha necesitado que le cuenten historias ya sea, para entender el mundo que le rodea o para entenderse a sí mismo.

Para mí, esta simple definición, explica, la necesidad que tenemos todos los seres humanos para conocer las cosas. Y esto no procede de pocos años atrás, si no, que en mi opinión, procede desde que los hombres pintaban en las cuevas, hace muchos siglos atrás. Aquellos dibujos no eran comunicación tal y como la conocemos nosotros ahora, pero transmitían lo mismo, o incluso más que lo que nos transmiten a nosotros actualmente los libros. 

''¿Te has dado cuenta que si lees estos dibujos velozmente inventas la animación?''

En aquella época, los hombres contaban a los demás miembros de su grupo, cómo les había ido en la caza o lo que habían visto, y los demás escuchaban con atención, ya que no había más entretenimiento que ese.  Esas historias se pueden considerar literatura, ya que les servían para estar entretenidos y a la vez aprender cosas acerca de un mundo totalmente desconocido para ellos.

Si nos damos cuenta, nuestra literatura actual y la de los hombres cavernícolas, no se diferencia tanto como pensábamos. Nosotros también utilizamos la literatura para evadirnos y a la vez conocer historias o lugares nuevos. Por ejemplo, un libro desarrollado en Australia, la mayoría de nosotros, a españoles me refiero, no hemos ido nunca allí, pero gracias a ese libro, conocemos un poco más de dicho país, de su cultura y de sus habitantes. Pues lo mismo pasaba siglos atrás, por ejemplo, un hombre iba a cazar al otro lado de un volcán, zona desconocida para todos los demás, pues cuando ese hombre regresara, contaría como le ha ido el viaje y lo que ha visto, y así los miembros de su familia ya conocen lo que hay detrás del volcán sin falta de ir.

''No creas todo lo que lees.''

En conclusión, creo que no le damos a la literatura la importancia que realmente se le debería dar. Hemos contado, contamos y seguiremos contando todo tipo de historias para explicar los hechos que nos ocurren y así dar a conocer a los otros lo que ellos no conocen. 

Jose Luis Cuervo Capa.