La filosofía de Brad Pitt
¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¿Entre el clamor a coro de las estrellas del alba y las aclamaciones de todos los Hijos de Dios? Así empieza El árbol de la ciencia, para mí, película indispensable para aquellos que les gusta la filosofía. Aquí se reflexiona sobre el origen de la vida, por qué estamos aquí y qué sentido tiene vivir en este mundo tan triste y caótico. A menudo nos hacemos preguntas existenciales y la mayor parte de las veces, por no decir todas, no sabemos contestarlas.La película te ayuda a reflexionar sobre todo esto, ya que Jack, su protagonista principal, siempre se ha hecho esta clase de preguntas y opina que en la vida todos somos codiciosos y pretendemos controlarnos unos a otros, incluso llega a pensar que podría existir un genio maligno y que la única razón por la que existimos es por que a este le divierte vernos matar, sufrir, destruir... Todo esto se sostiene con un pilar, un pilar que es fuerte y a la vez débil, resistente y endeble, grande y minúsculo. Este pilar es, el amor. El amor a una madre, a un hermano, a una prima, a un perro, a un amigo, a un libro, a una casa... El amor es lo que hace que el mundo se mueva, que el genio maligno se mueva, que nosotros nos movamos. Amar es , comprender, aceptar... amar es todo, y nada.La clave para amar es saber perdonar, esta es la gran virtud del hombre, es la mayor prueba de amor pleno y definitivo. En la película aparecen varias veces imágenes de una luz rojiza. Para mí, esta luz nos representa a nosotros, a nuestra vida. Pasamos por la tierra de una forma rápida, pero como la luz, somos o intentamos ser, intensos. Intentamos, como ella, brillar, destacar, para luego apagarnos sin poder hacer nada. "¿Qué de dónde soy, por qué estoy aquí, por que soy más infeliz que mi tía...?" Las preguntas del ser humano son curiosidad pura, y por lo tanto sabiduría. Nuestro saber empezó con una pregunta, es lo único que puedo decir con total seguridad. Nos pasamos la vida haciéndonos cuestiones, y como ya he dicho, eso está muy bien, pero debemos vivir, disfrutar. Al fin y al cabo, estar todo el día pensando no asegura nada. Esta es mi filosofía.
Rosana Austen
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