David Copperfield (ilusionista estadounidense y director de cine) hizo desaparecer durante unos segundos un avión en barajas ante la vista de cientos de personas. Además, el truco fue retransmitido en directo:
Como se ve en el vídeo, un montón de personas cogidas de la mano hicieron un círculo al rededor del avión y tras un largo tiempo de espera, el pájaro de metal se esfumó delante de sus ojos. Realizó la misma operación con la Estatua de La Libertad. Tiempo después, en una entrevista al mago, este salió diciendo que lo había conseguido a través de una conexión con las mentes de las personas que rodeaban el artilugio.
Si soy sincera, me muestro bastante escéptica con estas cosas, algún truco ha de tener, porque si eso que dice el mago fuera cierto... ¿Él no sería como el genio maligno del que nos habla Descartes? Tal vez no del todo, pero si de alguna forma: nos controla la mente, y hace que veamos o no veamos lo que a él se le antoje.
Recurriendo al cogito ergo sum podemos salir del miedo a que nos estén controlando, a que no existamos, ya que si de algo podemos estar totalmente seguros, es de que pensamos... Pero... El que nos puedan controlar cuando quieran, es algo peor, ¿no? Es algo que provoca impotencia.
¿Quién no te dice que ahora mismo, un mago estadounidense no está bloqueando una parte de tus pensamientos para que tu creas estar utilizando este ordenador y, en realidad, estés mirando al vacío?
Laura Rodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario