Este blog está escrito por los estudiantes de 1º de bachillerato B, del IES Carreño Miranda. Esperamos que disfruten con nuestra filosofía.

lunes, 10 de junio de 2013

Cultura europea vs. Cultura nativoamericana.

Carta del Cacique de Seattle: El jefe indio afirma en el texto que es posible que su visión del ser humano se deba a que es un "salvaje". ¿Crees que es así? La cultura y su avance, ¿obligan a tener la concepción del ser humano que posee el hombre blanco? ¿Se opone lo "salvaje" a lo "civilizado"?
Es evidente que el jefe indio se refiere a sí mismo como "salvaje" con condescendencia, pues no se ve así en absoluto, al igual que yo tampoco creo que sea un salvaje. No podemos considerar a otra cultura inferior porque sea "menos avanzada" que la nuestra, aunque así sea. Probablemente la cultura más salvaje también sea la más civilizada, pues con la civilización se dan una serie de situaciones que con la "salvaje" no:en vez de cuidar de los ríos, se los envenena y se mata a todos sus habitantes; en vez de dar una muerte rápida a los animales que necesitemos matar para alimentarnos, preferimos soltarlos en un ruedo y torturarlos para deleite de un público al que le da igual el sufrimiento del animal; en lugar de proteger los bosques, gracias a los cuales  respiramos, preferimos talarlos para construir rascacielos en ellos; en lugar de apostar por la vida, preferimos las máquinas; y, en lugar de cuidar nuestro planeta, nuestro hogar, como hacen los pieles rojas y demás culturas "atrasadas", siendo conscientes de lo importante que es para nuestra existencia y supervivencia, preferimos enfermarlo poco a poco hasta  destruirlo, sin darnos cuenta de que nosotros
moriremos con él.
¿Realmente es eso la civilización? ¿Envenenar, enfermar, destruir todo lo que nos rodea? ¿No se supone que sería ese comportamiento el propio de salvajes? Si fuera así, no tendríamos ningún derecho a llamar a los pieles roja salvajes.
Más bien sería al revés.


Erika López López

lunes, 27 de mayo de 2013

Sokushinbutsu


“Muertos en vida”


La momificación ha sido una práctica habitual en numerosas culturas desde hace miles de años. Para ello, se han usado diversas técnicas, pero en Japón, durante buena parte del pasado milenio, un grupo de monjes budistas desarrollaron su propia técnica, con un largo y doloroso proceso que los llevaba a convertirse en auténticas momias vivientes. Éste ritual se aplicó durante casi nueve siglos y podía llegar a durar hasta diez años.
El término Sokushinbutsu significa literalmente “conseguir la budeidad en vida”, los que se decidían a practicarlo, pensaban que era la forma de llegar a estar lo más cerca de Buda posible. El proceso no era practicado por todos y de los que lo realizaban, solo unos pocos llegaban a conseguirlo. No hay que olvidar que todo el proceso es realizado de forma voluntaria por el monje.
En la actualidad se conservan en el norte de Japón, unos 24 cuerpos momificados de monjes, aunque se sabe que fueron cientos los que lo intentaron, muchos no llegaron a conseguirlo y de otros se han perdido los restos.
A mediados del siglo XIX esta práctica fue prohibida en Japón, pese a ello, estos monjes que todavía se conservan en algunos templos son venerados como auténticos budas, quizás como recompensa a todo lo que sacrificaron para conseguirlo.
 
El proceso de auto momificación
. El proceso se dividía en tres periodos de unos 1000 días cada uno:
-En la primera fase, el monje comenzaba una dieta a base de frutos secos, harina de trigo y nuez moscada. Su propósito era eliminar la grasa corporal ya que es lo primero que se descompone tras la muerte. Al terminar esta etapa, eran tan solo hueso y fibra.
-En la segunda fase, consumiendo solo ciertas raíces y corteza de pico. La dieta se combina con un té venenoso elaborado a partir de un árbol. Este veneno tenía el propósito de envenenar gradualmente el organismo para evitar que tras la muerte los gusanos corrompieran el cuerpo. Finalizado este proceso, el monje ya parece un muerto en vida, tan débil que apenas puede realizar tarea alguna.
-En la tercera fase, el monje es enterrado en vida a unos metros bajo el suelo en una caja de madera con las medidas justas para que pueda colocarse en posición de loto. En el ataúd se introduce desde el exterior una caña de bambú para que pueda respirar. La persona hace sonar una campana todos los días para que el resto sepan que continúa con vida, el día que la campana ya no suena, se retira la caña de bambú y se sella la tumba durante mil días.
Pasado ese periodo, se abre la tumba para comprobar si el proceso de auto momificación ha funcionado. Si pese a todos los esfuerzos no ha funcionado, el monje es enterrado con honores especiales. Si se ha momificado de forma natural es colocado en el templo y venerado a partir de entonces como a Buda.
Opinión personal
En mi opinión, puedo entender que para ellos sea una forma de conseguir ser adorados como Buda, pero me parece una barbaridad el tener que pasar unos 3000 días viendo como mueres poco a poco por una decisión propia y teniendo que pasar por esos “auto-maltratos” como el de beber un té venenoso para que envenene poco a poco el organismo.
Supongo que las personas que deciden practicar el Sokushinbutsu, están en su sano juicio cuando empiezan, por tanto, ellos sabrán lo que deben hacer o no con si cuerpo y su vida. Yo puedo dar mi opinión, pero no pretendo convencer a nadie de que no lo haga porque creo que cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, es más, no todos los monjes la practican, lo que significa que nadie se siente forzado ni mucho menos obligado a llevar a cabo esta práctica.
 
Andrea López Fernández
1º Bach. B

domingo, 26 de mayo de 2013

Los señores de los caballos







 Los Keraitas, los Tártaros, los Markitas y los Naimanos luchaban en la antigüedad para convertirse en el gran pueblo jintete, el pueblo que controlara el mayor número de caballos. Después de doscientos años de lucha incansable, los bahadur (reyes) de cada tribu, se reunieron en Dotchina Kalóh, el pueblo sagrado del caballo. Ahí acordaron que sus pueblos se unirían en un solo pueblo, establecieron una lengua común y única, declararon la paz perpetua para siempre y redactaron una especie de constitución llamada Yassa, así nacieron los mongoles.
 Los mongoles se dividen en cinco clases sociales: los bahadur (que como ya he escrito antes son los reyes), los noyons (los príncipes, que normalmente eran los hijos de los bahadur, pero otras eran elegidos por el mismo pueblo), los khanes (que eran los consejeros espirituales, los curanderos o los mensajeros), los hombres libres (el ejército) y por último estaba compuesto por los siervos y esclavos, que servían y eran propiedad de los anteriores.
  El estado de Mongolia tiene tres religiones oficiales: el islam, el lamaísmo y el chamanismo, pero la cultura mongola solo reconoce la adoración a Ovoo, que incluye una serie de rituales.
  El pueblo mongol es nómada, y lo que utilizan para desplazarse son los caballos, que son como sus animales sagrados. Cuando los niños cumplen tres años, se les ata al caballo para que aprendan a montar. Pueden estar allí horas, e incluso días, todo el tiempo que requiera que aprendan a cabalgar, ya  que esto significa para ellos muchas veces la diferencia entre la vida y la muerte cuando viajan. Cuando un caballo muere, utilizan su piel para hacer tiendas de campaña y su carne para alimentarse. Todos los lácteos que obtienen proceden de sus yeguas.
 Los mongoles no son un pueblo machista y las mujeres pueden pertenecer a las cinco clases sociales, incluida la de los chamanes y mensajeros. Visten igual tanto hombres como mujeres, y su peinado más común es una trenza larga que les recorre la espalda, por eso es difícil de distinguirles a simple vista.
 Los países consideran a los pueblos mongoles como atrasados y sanguinarios, pero la verdad es que es el país con menos tasa de asesinatos, robos, atentados... de toda Asia, y es que el pueblo mogol ve muy mal la no cooperación de un mongol con otro, y muchísimo peor que se atente contra él directamente. Y aunque no tengan escuelas en el estricto significado de la palabra, los Khanes son los encargados de inculcar a los niños un mínimo de cultura, entre la que se encuentra conocimientos sobre música, historia, matemáticas, literatura e inglés. Son muy ecologistas, y jamás matan algo que no necesiten estrictamente.
 Los mongoles históricamente han sido un pueblo muy solicitado por sus países vecinos por lo nobles, honestos, trabajadores y poco avaros que son. Por ejemplo, en la construcción de la Muralla China, el 80% de los trabajadores fueron mongoles.
 Les gusta mucho el festival que hacen una vez al año, en el cual se reúnen cientos de pueblos mongoles a rendir culto a los caballos, a lucir sus coloridos trajes, a tocar su instrumento típico llamado kan y donde surgen muchas alianzas matrimoniales entre un pueblo y otro.

 Son un pueblo muy trabajador y muy moderado, y en muchos otros aspectos también son un pueblo a seguir. Podríamos clasificar los como un pueblo discreto que ha sabido perdurar a través de los siglos manteniendo la tradición y la cultura casi intactas, pero por su falta de tecnología y por el escaso avance, ¿los clasificaríamos como una cultura a mejorar o a mantenerse así?

                                                                         Rosana Fernández Rodríguez

                                                                     

                                                                   

LOS MASAI

                                            
                                           Los masáis son un pueblo estimado en unos 883.000 individuos, que viven en Kenia meridional y en Tanzania septentrional. Hablan maa, que es una lengua nilótica oriental, La mayoría de los masáis mantienen su religión tradicional, aunque en los últimos años algunos se han convertido al cristianismo. Viven en manyattas, círculos de chozas hechas de ramitas. En cuanto a su cultura, su vida está llena de celebraciones. La versión masái de los grupos de edad consta de infancia, guerrero menor , guerrero mayor, adulto menor y adulto mayor. Tras la circuncisión, los chicos se convierten en guerreros menores. También está extendida la práctica de la ablación a las niñas. Tanto los hombres como las mujeres lucen vistosas dilataciones en las orejas del diámetro de una moneda pequeña en la parte superior, que acostumbran a adornar con maderas y cuentas de colores. La artesanía masái es muy destacable, principalmente en textiles, tallas de madera, abalorios y adornos de hematita. Acostumbran a vestir una tela anudada sobre los hombros de vivos colores,casi siempre roja y con diseños geométricos, sobre otras piezas de ropa. Coleccionan un gran número de danzas rituales y cánticos, que efectúan frente a los turistas a cambio de dinero y otros beneficios económicos. No se dejan fotografiar salvo que se les de una compensación. Debido a las influencias del mundo exterior es cada vez más difícil para ellos mantener la forma de vida tradicional que tienen.
                        



Después de leer la historia sobre esta tribu, podemos parar a pensar bastantes cosas.Desde mi punto de vista,podría considerar que esta tribu tiene todo el derecho del mundo a ser y a comportarse de ese modo. pero, hasta un cierto punto ¿verdad?. Lo que más podría llamar la atención es el detalle de que se realice la circuncisión en los hombres, que consiste en la escisión del prepucio y de la punta del clítoris.Y en las mujeres, la extirpación del clítoris, zonas del útero y cosido de parte de la vagina, se cosen los laterales de la vagina, y se deja un simple orificio para la salida de la orina y la menstruación.

Las cifras asustan. Sólo en el continente africano se cortan diariamente los genitales de unas 6.000 niñas, de edades comprendidas entre los 4 y los 10 años. Una de cada tres mujeres africanas ha sufrido la mutilación de su sexo, con lo que tenemos unos 130 millones de mujeres humanas que no controlan ni son dueñas de su propia sexualidad.


La tradición y la pobreza han sido las principales causas de esta práctica que viene repartiendo sufrimiento en la mayor parte de la franja subsahariana.  Para ellos supone el paso de niña a mujer; por tradición, es un signo más de purificación y limpieza. La mujer humana será más deseada, ya que incrementará el placer sexual de los hombres antropomorfos. 



Además, la disminución de los deseos sexuales la mantendrá casta y virgen hasta su matrimonio y la hará dulce y sumisa, pues la libido disminuye por el dolor de la propia relación sexual. 










                                        





¿por qué tanto sufrimiento inutil? la ablación puede suponer la muerte, crea dolor, heridas. Pero lo peor son las consecuencias que tienen psicologicamente, las mujeres mutiladas tienen sentimientos de inferioridad, ansiedad y depresión. En esas culturas no se pregunta a esas mujeres si quieren ser mutiladas. Me parece una salvajada lo que pueden llegar a hacer esas personas con niños de muy poca edad, y lo poco que piensan en ellos y su salud. Estoy de acuerdo con que haya que respetar varias culturas, hagan lo que hagan, pero no llegando a estos puntos de poner a la mujer en un puesto demasiado inferior a los demás. Al fín y al cabo todos somos personas y tenemos derechos a vivir como nos gustaría, y si de verdad quisiéramos que esto acabase haríamos cualquier cosa para suprimir estas partes de las diferentes culturas en las que se practica la ablación. Sin embargo, desde el punto de vista de los masais, pueden entender como "incorrecta" nuestra cultura, esto depende del punto de vista que cada persona. 








Noemí Villanueva 1ºBACH B






Hara- Kiri




Seppuku (Hara-Kiri)consiste en el suicido del guerrero japonés para evitar caer en manos enemigas, y para atenuar la vergüenza. El samurai podía también ser ordenado por su daimyo (señores feudales) a cometer seppuku. Mas tarde, los guerreros en desgracia a veces podian cometer seppuku en lugar de ser ejecutados en la forma acostumbrada. Puesto que la cuestión principal del acto era restaurar o proteger su honor como guerrero, nunca se esperó que los que no pertenecieron a la casta del samurai fueran obligados a cometer seppuku. Las mujeres nobles podían enfrentarse al suicidio por multitud de causas: para no caer en manos del enemigo, para seguir en la muerte a su marido o señor, al recibir la orden de suicidarse, etc. Técnicamente, el suicidio de una mujer no se considera seppuku, sino suicidio a secas La principal diferencia con el seppuku es que, en lugar de abrirse el abdomen, se practicaban un corte en el cuello, seccionándose la arteria carótida con una daga con hoja de doble filo llamada kaiken. Previamente, la mujer debía atarse con una cuerda los tobillos, muslos o rodillas, para no tener la deshonra de morir con las piernas abiertas al caer. Un Samurai es bañado, vestido con túnica blanca, alimentado con su comida favorita, y cuando ha terminado, el instrumento es puesto en su plato. Vestido ceremonialmente, con su espada en frente de él y, a veces, sentados en telas especiales, el guerrero se prepara para la muerte escribiendo un poema.

Pablo Rodríguez García.

Los Mursi

                                                              Los Mursi

   Los mursi son una tribu africana que se localiza en Debub Omo, Etiopía, cuyos integrantes se calcula que son unos 9.000. Una de las tradiciones de los mursi es la ``dunga´´ que consiste en una pelea y quien gane obtiene el derecho a escoger esposa y el respeto de los contrincantes, otra costumbre es que cuando una mujer alcanza la edad de veinte años, se le hace un corte en el labio inferior, y aqui una imagen: Durante los años siguientes ese agujero se va estirando hasta que se consigue un agujero de tamaño considerable para insertar un plato de barro pero las mujeres mursi no llevan el plato continuamente puesto, es incómodo para comer e incluso para hablar, otra costumbre es que adornan sus cuerpos con diferentes plantas o frutos que recogen del campo. Los mursi se alimentan de la leche de sus vacas, su carne y de los cereales que cultivan como el trigo. La miel forma parte de su dieta. Y algo menos exquisito, la propia leche de las vacas que consiguen extraer pinchándoles una vena.


Mario Alvarez Fernandez 




sábado, 25 de mayo de 2013

La reducción de cabezas.


Los Shuar o jíbaros son un pueblo que vive en la zona del Amazonas, entre las selvas de Perú y de Ecuador. Jíbaros es el nombre que los españoles les han dado, que quiere decir ‘salvajes’, ahora entenderéis porque les llamaron salvajes.
La reducción de cabezas es una tradición ancestral Shuar y tiene gran simbolismo. Cuando se enfrentan dos tribus Shuar por el dominio de un territorio o por otros motivos, el jefe vencedor toma la cabeza del jefe perdedor y procede a la reducción de la cabeza del mismo. Los miembros de la tribu vencida pasan a ser parte de la tribu vencedora, sin que haya repudio o discriminación.
Para la reducción de la cabeza, los Shuar primero cortan la cabeza de su adversario. Luego, con un cuchillo, hacen un corte desde la nuca al cuello, tiran de la piel y la desprenden del cráneo, desechando el cerebro, ojos y demás partes blandas, además de los huesos.
El siguiente paso es meter la piel en agua hirviendo, a la que le añaden jugo de liana y otras hojas, lo cual evita el desprendimiento del cabello. Mantienen la cabeza sumergida durante unos quince minutos, ya que si lo hicieran más tiempo la cabeza podría ablandarse demasiado y posiblemente pudrirse.
A continuación, retiran la cabeza del agua; en ese momento está reducida a la mitad del tamaño original, y dejan que se seque. Una vez seca, raspan la piel por dentro para quitar restos de carne, y evitar el mal olor y la putrefacción; finalmente la frotan por dentro y por fuera con aceite de Carapa.
Finalmente, la cuelgan sobre el fuego para disecarla poco a poco con el humo. En este proceso la cabeza termina de reducirse. Tras el proceso, la cabeza reducida termina teniendo el tamaño aproximado de un puño, es decir la tercera o cuarta parte de su tamaño original. 
Yo veo este ritual una salvajada y ahora entiendo porque los españoles les llamaron el pueblo de los salvajes. No es que la considere más humana o menos, simplemente creo que una persona, sea tu enemigo o no, no se merece esto. Suelo respetar todas las tradiciones, pero esta es una de las que me pone los pelos de punta. Encima, los miembros de la tribu perdedora pasan a ser miembros de la otra y tienen que ver todos los días como la cabeza de su antiguo jefe está ahí colgada.   
Jose Luis Cuervo Capa.