La vida que vamos dejando caer poco a poco.

“Las huellas son más evocativas que ningún fósil: 

cuentan una historia viva de un momento efímero del tiempo.”

Esta frase no puede dejar de tener razón: ¿qué es una huella, si no el vestigio de un movimiento? Relaciono esta frase con las huellas descubiertas en Laetoli. Aquellas huellas son un movimiento impreso en ceniza volcánica, son una dirección hacia un lugar del que nunca tendremos pistas. ¿Caminaban sin rumbo o sabían hacia donde dirigirse?… ¿A quién no le gustaría saber dónde acabaron esos pasos? Es algo apasionante, son parte de la vida que vamos dejando caer poco a poco, con el peso del cuerpo, con el paso del tiempo… Y la diferencia de las huellas marca la diferencia de quién somos. Cómo pisamos, o cómo es la forma de nuestros pies, son algo bastante importante a la hora de analizar. Por ejemplo, las huellas de los homínidos presentan un arco pronunciado y el dedo pulgar alineado con el talón, sin embargo, los chimpancés aún presentan el pulgar oponible en los pies.

Laura Rodríguez Ramos.